A veces...
Actualizado: 18 oct 2021
Y algunas otras...
A veces alegre pero a la vez explota en histeria. Unos días empaña sus mejillas de unas lágrimas que recorren su piel sin alcanzar una explicación sensata de lo que sucede puesto que se le hace complejo acertar si se trata de cierta alegría o una angustia poco descifrable.
Esa mirada se eleva hacia el brillo de la estrella más grande y a la vez los ojos se cierran como pequeños ciempiés tan pronto perciben la cercanía o el contacto de algo o alguien. Esos luceros ocultos por unas pestañas simplemente desean brillar y alcanzar un poco de lo que se proclama felicidad. Así era y así es un ser humano que al despertar levanta sus brazos con gran entusiasmo pero que en ciertos momentos no quiere siquiera salir de su manto somnoliento.
No es cansancio, es realidad y es la perfección de los miles de conflictos que cualquier persona atraviesa aunque muchas veces se niegue a reconocerlo. En las noches suspira durante el bullicio de los árboles, estos abrazados por vientos que atraviesan la ciudad; esos pequeños instantes son los que van cargados de una energía necesaria para volver a empezar.
Sus diarios lloran y sonríen al igual que aquel personaje que parece más real de lo que debería ser. Es por eso que cada página contiene un incontable número de vivencias cargadas de un ímpetu que no puede evitar soltar en cada lugar que se adhiere a su piel.
Naturalmente suele ser aunque a veces deja de ser.
Autoría de: @lavidaenfrasesylibros
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